Los beneficios de la conducción eléctrica

Los coches eléctricos contribuyen a mejorar la calidad del aire porque tienen menos emisiones de CO2 que los coches de gasolina o diésel. Muchos países ya están trabajando en regulaciones de emisiones más estrictas para cumplir con el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050. Cambiar a un coche eléctrico ahora significa que estás a la vanguardia. Incluso si solo se utiliza electricidad no renovable para cargar un coche eléctrico durante todo su ciclo de vida, sigue siendo más sostenible que un coche comparable con motor de combustión en todos los casos.

Los coches totalmente eléctricos son cada vez más accesibles y asequibles, gracias a las innovaciones en rápido desarrollo de empresas como Tesla, pero también de marcas de coches establecidas como Audi, BMW, Mercedes, Volkswagen y Nissan. La infraestructura y la tecnología de carga también se están desarrollando y mejorando continuamente, y la red de carga en América del Norte, Europa y China, en particular, ha crecido exponencialmente en los últimos años. Con la caída de los costes, la avalancha de nuevas marcas y modelos, y la desaparición de la ansiedad por la autonomía con la construcción de cada nuevo punto de carga, nunca ha sido tan fácil ni tan atractivo conducir un vehículo eléctrico.

Dado que los vehículos eléctricos no producen emisiones directas, las empresas pueden avanzar considerablemente hacia sus objetivos de sostenibilidad cambiando a una flota de vehículos eléctricos. Y con más vehículos eléctricos que llegan al mercado cada año, los costos de operarlos están disminuyendo. Además, los costes de mantenimiento de los vehículos eléctricos son considerablemente más bajos. Y, también es importante mencionar, para satisfacer el creciente número de vehículos eléctricos en la carretera, la infraestructura de carga de vehículos eléctricos está creciendo rápidamente.