Uso del celular al volante: una distracción que cuesta caro

En un mundo hiperconectado, las distracciones están por todas partes. Y una de las más graves cuando hablamos de conducción es, sin duda, el uso del celular. A pesar de las campañas de concientización, las multas e incluso las tragedias, esta práctica continúa presente en gran parte de los conductores, convirtiéndose en una de las principales causas de siniestros viales en Chile y el mundo. Diversos estudios advierten que mirar el celular por apenas tres segundos puede equivaler a manejar varios metros a ciegas, sin ningún tipo de atención al entorno. Es una combinación peligrosa que involucra distracción visual, pérdida de control cognitivo y falta de respuesta física. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado esta conducta como una de las formas más graves de conducción temeraria. ​ En Chile, la Ley “No Chat” prohíbe expresamente el uso del celular al volante, considerándolo una infracción gravísima, sancionada con multas de 1,5 a 3 UTM y la suspensión de la licencia por un periodo de 5 a 45 días. Sin embargo, las cifras siguen preocupando: según el anuario estadístico de Carabineros de Chile 2023, se registraron 31.447 siniestros vinculados a la conducción no atenta. El problema no solo está en el uso directo del teléfono. Incluso dispositivos “manos libres” pueden afectar la concentración del conductor, disminuyendo su capacidad de reacción ante imprevistos. La necesidad de estar siempre conectados —a redes sociales, mensajes y notificaciones— ha normalizado una conducta que, aunque parezca inofensiva, puede tener consecuencias fatales.

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